Mirador de los Reales -Estepona-

En el gráfico inferior podreis ver al altrimetría de la etapa. Aunque tal vez no lo aprecies bien, se trata de una etapa 20 km de subida constante, con tramos muy duros. A partir del km. 6 nos encontratamos la parte más dura, con una pendiente media del 12 % llegando a alcanzar en un tramo un 18%. Luego, eso si, se suaviza, y ascenderemos por medias que van 6 7 y 8%.
La etapa comienza en el cruce de Avd. Andalucía, con la carretera hacia Jubrique. Nada más subir un poco, ya divisamos la primera pendiente como carta de presentación, como si nos dijera....agarraos que lo vais a pasar mal, muy mal....

Aproximadamente, salimos a las 12 mañana, algo tarde pues teníamos reservada en el hotel la sesión del balneario sobre las 3:30 tarde.

Cómo se pueden ver en las fotos, el día fue perfecto...¡por fin un día soleado!...¡parece mentira que diga eso aqui en Andalucía,,¿verdad?!
Empieza el ascenso,, muy contentos al principio, sin saber lo que nos aguardaba...
Dani, en un ligero descenso, antes de empezar un fuerte ascenso...

En este tramo, aunque no se perciba muy bien, está el tramo más duro del recorrido, desde donde aparecemos hacia abajo, hay una pendiente media del 12% desnivel, y un tramo del 18%.

Para ser honestos, diré que que en el árbol tuvimos que bajarnos de la bicicleta, nos venció el tremendo esfuerzo físico..
Desde luego que mereció la pena el esfuerzo por vistas como la de la fotografía de abajo.
Una dura curva en herradura.
Magnífica vista,,, el día fue increiblemente bueno.

Esta foto es del descenso, ibámos muy rápidos, la carretera es muy buena, y sin tráfico.

Vista desde el mirador,,,se aprecia todo el recorrido que hicimos
Por fin coronamos el puerto, subimos a una altitud de 1200 metros, y obviamente a esa altitud es normal que cambie el tiempo..de sol a nublado..
Una agradable sorpresa,, había muchísima agua por todas partes, y lógicamente cascadas como la de abajo.

Resumen: El puerto más hermoso por sus vistas pero el más duro con diferencia de los subidos hasta ahora. Sus pendientes, en especial la del 18% nos superaron, pero, solo provisionalmente. Estamos dispuestos a tomarnos la revancha, volver a subirlo y vencer ese tramo infernal. En definitiva, es un puerto de los que enganchan a este deporte, de los que producen ese efecto adictivo que tiene todos los que amamos este deporte...merece la pena visitarlo y subirlo, sobre todo si acompaña la climatología.

Antonio.